Algunas desventajas existentes que vale la pena conocer:
Es muy común caer en el descuido y acabar activando el crédito. Existen diversas modalidades de tarjeta de crédito y la mayoría de los bancos emisores tratarán de que selecciones el pago aplazado, con el cual abonarás una cantidad cada mes a la financiera independientemente de lo que gastes, por lo que estarás pagando intereses desde el primer minuto.
Cabe mencionar, que la fórmula por la que la mayoría de personas se inclina es el pago mensual por la totalidad del gasto, mediante el cual se van acumulando compras y llegado un determinado día de mes, se pagan. Si existe dinero en la cuenta, todo perfecto, pero en caso contrario es cuando se activa el crédito que puede hacerte pagar intereses superiores al 15%.
El problema radica en que es muy fácil terminar activando el crédito porque en ningún momento al consultar tu cuenta corriente verás reflejado el dinero que te has gastado ese mes porque no se resta hasta el día de pago. Ten siempre en cuenta los riesgos de la deuda.
Es común comprar cosas que realmente no necesitas y como no ves reflejado cuanto estas gastando, es muy fácil que termines gastando más de la cuenta. Recuerda que sin planificación es más complicado gestionar adecuadamente tu dinero.
Las tarjetas de crédito tienen más gastos y comisiones. Empezando por la cuota de emisión y renovación y siguiendo por comisiones de traspaso de fondos o de disposición de efectivo en cajero, tener una tarjeta de crédito es más caro que disponer de una de débito.
Pero para qué utilizar una tarjeta de crédito
Para hacer una buena administración de tus finanzas, lo más recomendable es utilizar únicamente tarjetas de débito, y guardar en la cartera una tarjeta de crédito solamente para cuestiones especiales en la que sea necesario ejemplo: alquilar un auto, o para la cobertura de un seguro.
Fuente: www.mycard.com.mx
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